Dicen las escrituras que San Juan bautizaba con el agua del río Jordán para perdonar los pecados a todos los que querían regresar al camino de la rectitud, y con el líquido purificador dejaban atrás su pasado oscuro.
Han pasado más de dos mil años y el agua sigue siendo sinónimo de purificación, pero no solo sirve para bautizar y cambiar vidas, también en el distrito de Surquillo es usada para poner fin a tanto borracho en sus calles.
El Rochabus, como se conoce al carro que expulsa agua usualmente a personas que generan el caos en las calles, es el nuevo aliado de la comuna en su lucha contra los ladrones, drogadictos o alcohólicos.
Este vehículo tiene en su interior un tanque con una capacidad de 700 litros y una bomba de agua, con una cámara en la zona superior del parabrisas y otra en el habitáculo, frente al asiento de copiloto.
Con ayuda de una memoria de 40 GB ambas, registran en vídeo todo lo acontecido, desde el encuentro hasta el famoso `chorrazo´.
Con esa iniciativa la municipalidad de Surquillo quiere ponerle fin a tantos borrachos que pululan por sus calles y avenidas: por eso en esta “Semana Tranca” no tuvieron mejor idea que poner en marcha un novedoso operativo donde más de una dejara su alcalizado estado a punta de un “chorrazo” de agua fría, un liquido no tan bendito en esta Semana Santa, pero efectivo para que no vuelvan a repetir esas malas costumbres en las calles de Surquillo.