Desde el inicio de la nueva cuarentena, ante el avance de la segunda ola del nuevo coronavirus COVID-19, el Ejecutivo anunció que los restaurantes para las regiones en nivel de alerta extremo solo podrán funcionar haciendo entregas por delivery, una medida que afecta de sobremanera a Lima Metropolitana y Callao.
Como se sabe dónde el nivel es considerado muy alto, los restaurantes no podrán atender en el interior del local, pero sí podrán contar con un aforo de 30% para las mesas al aire libre. De igual manera se determinó que los restaurantes de las regiones que pertenezcan al nivel de alerta alto podrán atender con un aforo de 50% en salón y el 60% al aire libre.
Ante esta situación de pandemia por el SARS CoV-2, todos los restaurantes han recibido la misma orden, de solo atender por delivery, recojo en tienda y ahora con el permiso de sacar algunas mesas al espacio público, sin embargo, esta crónica de “Al Sexto Día” recoge la historia de tres negocios gastronómicos que no están logrando mantener ni a su personal con esta medida.
Esta es la historia de tres de los restaurantes más prestigiosos de Lima, los que fueron hechos para socializar y los que invirtieron en una estructura ventilada para la nueva normalidad que ahora hacen frente al COVID-19 para no cerrar sus puertas.
