Todo país y sus ciudades tienen sus mitos y leyendas que son relatados por sus habitantes; y transmitidos de generación en generación. Muchas de estas historias refieren a misterios sin develar, intentan explicar fenómenos que desafían a la razón, y concentran claves acerca de la idiosincrasia de su cultura o sociedad.
Tienen sus mitos urbanos y nuestra capital tiene historias en cada esquina pero cual trovador, los testigos de esos episodios son los taxistas. Al caer la noche en Lima, muchos de ellos abordan su unidad y salen a trabajar. El frío, ni el calor o las lluvia ponen freno a su labor. El rumbo que toma cada pasajero es diferente, por esa razón, son ellos quienes acumulan tantas historias extrañas y curiosas, como los kilómetros recorridos.
Muchas son las anécdotas rojas, blancas y oscuras que adornan sus asientos y que hoy descubriremos para que en vez de observadores, sean ellos los protagonistas y narradores de leyendas urbanas.
Seamos testigos de las proezas y aventuras que estos choferes limeños que compartirán por primera vez frente a una cámara casos y experiencias alucinantes, y quien sabe, tal vez escuche su propia historia en televisión abierta.