Estacionarse donde mejor les parece, se ha hecho una mala costumbre entre varios conductores de la capital, ellos aprovechan diversos puntos de la capital para bajar pasajeros o descender mercadería, sin pensar que están obstruyendo la vía pública.
Muchas veces somos testigos de imprudentes conductores que aparcan a menudo sus vehículos sobre las veredas y estacionar o detenerse sobre bermas, aceras, áreas verdes, pasos peatonales, jardines o rampas para minusválidos es considerado una falta grave, según el Reglamento Nacional de Tránsito. La sanción por esta falta es una multa de 288 soles y la remoción del vehículo.
Por todo el Centro de Lima, autos y motos han invadido las veredas convirtiendo estas en sus propios estacionamientos, atentando contra un espacio exclusivo de los peatones, además de causar un terrible desorden y caos.
Nuestra reportera MarÍa Fernanda Delgado detectó una serie de autos estacionados en plena acera, sin que ninguna autoridad haga algo al respecto, incluso, hasta la misma policía son los propios infractores.