Durante los meses de verano muchos salen a disfrutar del mar y la playa, por lo que otros ven en esta época una oportunidad de ganar un poco de dinero. Sin embargo, algunos trabajos de la época de verano pueden ser muy sacrificados.
Algunos oficios se han convertido en una gran tortura, es el caso de disfrazarse bajo un pesado traje de un alegre león para promocionar un restaurante. Otro oficio algo problemático es el de fotógrafo a orillas del mar, pues no solo hay que cuidar a la principal herramienta que es la cámara, sino que se debe cargar algunos muñequitos inflables para adornar el retrato final.
Y si alguna vez se imaginó vender los ricos marcianos o ‘chups’ para combatir al fuerte sol, esta opción también es bastante sacrificada al tener que lidiar con la arena