Avisos desde masajes, permisos, y hasta servicios sexuales invaden las calles de nuestra ciudad. No hay una jerarquía ni una señalización para colocar estos avisos que terminan por dañar la estética de las calles limeñas.
En este desordenado 'collage' de solicitudes, préstamos, y ofrecimiento de todo tipo, Al Sexto Día quiso comprobar qué tipos de anuncios se aferran al papel en esta era donde todo se anuncia por Internet y redes sociales.
Ante la falta de presupuesto y el sobrado ingenio del peruano, estos afiches aparecen en esos lugares donde el común de la publicidad formal escasea, en baños públicos, postes y en las veredas. Pero también estos afiches pueden servir para una función positiva como un anuncio de un ser querido desaparecido.