Las crónicas nocturnas regresaron a Al Sexto Día. Esta vez, Stephany Bravo hizo un recorrido por los alrededores de Palacio de Gobierno y lo que encontró fue realmente conmovedor: personas que conviven con los vicios y la soledad y que han encontrado en la oscuridad un amparo para vivir.
Casos de peruanos que no cuentan con trabajo y menos con un lugar adecuado donde pasar la noche. Lo único que piden es que alguna autoridad se ponga la mano al pecho y que les proporcione algún tipo de apoyo.
Las calles que colindan a la casa del próximo presidente muestran un rostro bastante dramático. Una cruda realidad que golpea a muchas personas y que los hunde en un mar de lágrimas y penas.