Una historia de vida ejemplar se escribe en las alturas de San Juan de Lurigancho. Allí vive una mujer que decidió dejar todo para hacer el bien. Dejó a su familia, a sus amigos y hasta el sueño de ser madre por cuidar a más de 30 perros, muchos de ellos abandonados y gravemente enfermos. De este modo, doña Elena se ha convertido en la única esperanza para estos animales. Una persona que realiza una labor incansable y desinteresada.
Refugio de amor: Doña Elena y su albergue para perros abandonados
Dejó a su familia y su sueño de ser madre para cuidar a más de 30 canes.