Es una calle cuyo sinónimo es la prostitución, la delincuencia, y las drogas. Un lugar de los afligidos que no tienen a donde ir cada noche, y se refugian en algunos cuartos, recovecos de un jirón olvidado por quienes transitan a la luz del día.
En el callejón del solar, ubicado en la cuadra seis de este jirón hay vestigios de los que fueron prostíbulos, y viviendas que hoy son sinónimos del caos. Conozca “Caylloma, y sus laberintos”.