Dicen que en la vida hay dos momentos de los nadie puede escapar, son nacer y morir, un camino que todos recorremos sin excepción. El nacimiento de una persona, se recibe con algarabía y fe en el mañana, tanto así que cada año esa fecha es recordada y celebrada.
Pero también la muerte, aunque es un momento doloroso, es el último recuerdo que una persona deja en esta vida y por qué no dejarlo con buena imagen, si te viste bien en vida ¿Por qué no verte bien en la muerte?
Embelleciendo a los difuntos
La tanatoestética consiste en embellecer a los difuntos para presentarlos, en el día de su despedida, a sus familiares y más allegados, un oficio donde se encargan de maquillar a los muertos y estos dejen este último recuerdo a sus queridos para que estos puedan despedirse de la persona fallecida apropiadamente y de forma digna.
En esta crónica de Al Sexto Día, conozca este extraño con los llamados profesionales de la muerte y sea testigo de las espeluznantes historias de un embalsamador, que le pondrán los pelos de punta.
