Las últimas semanas la ciudad de Lima se ha visto poblada por los maestros de diferentes lugares de nuestro país, que protestan por mejoraras ante un gobierno, que aún no logra ponerse de acuerdo con ellos y han decidido que el diálogo continúe.
Pero, como el ingenio de los peruanos siempre está a la orden del día, hubo quienes no dudaron en ofrecer sus servicios, en una forma también de apoyo, a los que se hacían presente en los días de manifestaciones, que en algunos casos han llegado a transformarse en actos de violencia.
En nuestro recorrido pudimos encontrar a los comerciantes, principalmente de comida al paso, que venden deliciosos platillo que en muchos casos son bastante solicitados por los transeúntes. Algunos de los potajes callejeros que encontramos fue la conocida causa limeña, la carapulcra con tallarines, chanfainita, picante de trigo, arroz con pollo y el también afamado higadito frito.
Aunque también hallamos accesorios que los manifestantes utilizaban como son las binchas, gorros, banderas y vuvuzelas, con el logo, en algunos casos, del SUTEP.