Los ‘matacalores de semáforo’ son famosos en nuestra ciudad, en especial en la época de verano y cuando nos encontramos atrapados en el infernal y caótico tráfico limeño. En algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido sofocados por esa interminable sensación de calor, pero ¿quién está ahí para salvarnos? Nuestros amigos los vendedores de las calles, quienes nos ofrecen diversas comidad y bebidas que buscan mitigar nuestra sed y/o bochorno.
Hay desde los alimentos naturales como tuna, sandía, piña e inclusive el jugo de los mismos. A la vez están los procesados como helados, gelatinas, entre otros. Por ejemplo, en Lima Norte, no falta la muchacha que en medio de la pista nos vende las tunas sin piel y listas para ser consumidas. Una de ellas nos comenta que al día puede llegar a vender 500 bolsas con este peculiar fruto.
Las historias que hay detrás de estos curiosos personajes de nuestras calles también son dignas de elogiar. Es el caso de Nelson, quien suele vender por esta temporada bebidas hechas de cebada, chicha morada y maracuyá. En algún momento de su vida casi pierde la mano por un accidente, pero aún en esa situación siguió laborando para mantener a sus menores hijos. Las transitadas vías de Lima nos ofrecen varios alimentos frescos y helados, para conocer más de ellos no deje de ver la siguiente crónica hecha al estilo de Al Sexto Día.