Al genial Cachay le encomendaron una difícil misión: buscar el rostro más feo de todo Lima. Sí, el carismático personaje recorrió calles y plazas para ubicar al semblante menos agraciado de todos.
Muchos decían que solo bastaba que se mirase a un espejo. Sin embargo, Cachay no hizo caso de los decires y se adentró por avenidas y mercados, tratando de encontrar las caras más espantosas.
Y vaya que hubo varios candidatos de peso. El cómico se encontró por ejemplo con ‘Mondonguito’, que es casi como una pesadilla. Y también se cruzó con ‘Mostrito’, uno de los cómicos más queridos por la gente.