Este invento es una casaca que posee un circuito que se activa con solo apretar un botón. La prenda de vestir tiene un sistema que es capaz de emitir una descarga eléctrica de hasta 90 voltios con la que el agresor quedará aturdido por lo menos 10 segundos, tiempo para que la usuaria pida ayuda o escape de su eventual atacante. La llamada “casaca antiacoso” se ha convertido en una herramienta discreta, pero a la vez efectiva.
Este sistema eléctrico se encuentra camuflado en los brazos, pero no se descarta implementarlo en otros puntos estratégicos de la prenda de vestir. Si bien no se trata de un arma letal, puede ayudar a evitar casos de agresiones contra las mujeres.
Su primer prototipo ha tenido gran repercusión que incluso ha sido invitado a la feria tecnológica más grande de Latinoamérica, que se llevará a cabo en la ciudad de Monterrey, México.
