La muerte de la mascota suele ser un proceso doloroso para los dueños; sin embargo, en Corea del Sur los perros ‘vuelven a la vida’ gracias a la clonación. De esta forma, los dueños ya no tendrían que pasar su tiempo con varios perros y sufrir la muerte de cada uno de ellos. En surcorea, esta alternativa es tomada por algunos dueños de mascotas, quienes por extrañar mucho a sus canes deciden clonarlos.
Para poder realizar la clonación, los científicos toman una muestra del perro fallecido o de uno vivo. La muestra es congelada en nitrógeno líquido para su posterior uso. Cuando el dueño del perro decide utilizar su muestra, esta es implantada en un óvulo no fecundado . Este óvulo se convierte en un embrión clonado que posteriormente es implantado a una madre sustituta.
Dos mese más tarde, tenemos una copia exacta del animal original. Este clon debe ser resguardado en cuarentena pues durante este tiempo se monitorea la salud. Sin embargo, hay un detalle que diferencia a los perros clonados de los originales: uñas verdosas.
Este color de las uñas se debe a que para clonar a los perros se utiliza una proteína fosforescente verde. Según la empresa que realiza las clonaciones, el Sooam Biotech, el número de los perritos clonados está cerca de los mil cien.