El documentalista Rob Spence perdió la vista en uno de sus ojos, ahora ha decidido instalarse una cámara al interior de su ojo prostético para continuar con su trabajo.
Con la ayuda de su amigo e ingeniero Kosta Grammatis logró desarrollar una cámara que se adapta a su cavidad ocular. El resultado fue un ojo ortopédico capaz de registrar imágenes que pueden ser proyectadas en su dispositivo móvil. Sin embargo, la cámara se recalienta con rapidez por lo que no puede portar la prótesis durante mucho tiempo.
Rob Spence sufrió un accidente a la edad de nueve años. Durante una visita a casa de su abuelo, se llevó la escopeta calibre 12 para jugar. El entonces pequeño Rob portó mal el arma y sufrió un trauma severo en el ojo que terminó por dejarlo ciego de forma progresiva. Ahora, Spence trabaja en una nueva oportunidad para poder ver.