Los dispositivos fueron desarrollados por la compañía Wolfprint 3D, y cuentan con 6 cámaras además de una pantalla táctil que sirven para crear imágenes virtuales de los rostros de las personas y finalmente usarlos como avatares.
La empresa busca expandir sus servicios a los parques de diversiones u otros establecimientos, pues aseguran que la realidad virtual se convertirá en una herramienta indispensable.
El siguiente paso será crear espacios sociales para poder congregarse en un mundo virtual, que permitirá a las personas interactuar con otras de una forma única, estén donde estén.