Según científicos de esta agencia de investigación estadounidense, la fecha del fin del mundo no será este 21 de diciembre, como se ha estado publicitando, sino que sería mucho más adelante.
La NASA ha calculado que nuestra galaxia, la Vía Láctea, se estrellará frontalmente con la galaxia vecina de Andrómeda, dentro de unos cuatro mil millones de años aproximadamente.
Los astrónomos de esa institución señalaron que, observaciones realizadas con el telescopio espacial Hubble, señalan que irremediablemente habré una colisión galáctica, informa hoy el portal Laverdad.com.
Los investigadores ya conocían que la galaxia de Andrómeda se estaba acercando, pero creían que había posibilidad de que cierto movimiento lateral suyo, haría que pasara rozando la Vía Láctea o que ni siquiera la tocara, evitando la extinción.
Sin embargo, las imágenes más recientes del Hubble muestran que el choque es inevitable.
