A medida que envejecemos, se produce un deterioro de la calidad de la piel facial que provoca la aparición de arrugas, manchas y flacidez, las que se manifiestan en todas las estructuras del rostro. Borrar el paso del tiempo es la consigna de muchas mujeres, pero no todas se atreven a entrar al quirófano. Por eso, cada día las cirugías no invasivas están ganando más adeptas.
Uno de los métodos más usados en la actualidad es la aplicación del Ácido Hialurónico, que se utiliza mayormente en tratamientos cosméticos de surcos, arrugas periorales y surcos nasogenianos, hidratación, mesoterapia, además de aportar volumen a ciertas zonas faciales, sin necesidad de agujas.
Pero existen otras muchas técnicas capaces de quitar las arrugas de los ojos y de rejuvenecer la mirada sin pasar por quirófano, pero no todas funcionan igual. La plasmaterapia es una de las más eficaces y con resultados más sorprendentes, porque consigue retensar los párpados y eliminar el aspecto de cansancio y quitar las arrugas de los ojos en un instante, y a la vez es una técnica muy duradera.
Se trata de un dispositivo que utiliza el plasma de la materia, la ionización de gases del aire o pequeñas descargas de electrones para obtener una especie de “rayo” que crea una quemadura superficial y controlada.
Cada uno de estos puntos incide en los corneocitos superficiales sin llegar a la capa basal, y por tanto sin causar una agresión importante ni posibles necrosis a los tejidos circundantes.