Gracias a la alicina que posee el ajo puede ayudarnos a mejorar alergias cutáneas y brotes de acné, además de retrasar la aparición de arrugas y reducir el exceso de grasa, en esto tiempos donde la mayoría de las personas están comprando todo tipo de productos estéticos con el fin de prevenir y reducir los temidos signos de la edad, el ajo es una de las mejores opciones.
La contaminación del ambiente, los rayos UV del sol, la mala alimentación y otros factores están influyendo en el envejecimiento prematuro de la piel, por lo que ha surgido la necesidad de brindarle ciertos cuidados debido a esto se ofrecen cientos de artículos de belleza que prometen conservar la piel joven y libre de imperfecciones. Sin embargo, muchos contienen químicos agresivos que pueden afectar la piel a largo plazo o no ofrecen los resultados esperados.
El ajo es uno de los condimentos más famosos y utilizados en la gastronomía. Desde la antigüedad se ha utilizado con fines medicinales, pero muy pocos conocen sus bondades en la belleza ya que es rico en antioxidantes y un compuesto activo conocido como alicina. También es una fuente natural de vitaminas, minerales y otras sustancias vegetales que le dan su poder antiséptico y antiinflamatorio.
Se puede aplicar de forma directa sobre la piel y resulta muy saludable. Sus agentes curativos favorecen la eliminación de imperfecciones y le brindan una capa protectora contra los daños que causan las arrugas tempranas. Gracias a sus efectos antibacterianos es posible combatir trastornos cutáneos comunes como el acné y los puntos negros.
Además, facilita la eliminación de células muertas para aclarar de forma natural y combatir las manchas.
