El sudor está mayormente relacionado con el mal olor y la falta de higiene, pero también tiene un vínculo con la buena salud. Transpirar ayuda a desintoxicar el cuerpo y previene diferentes enfermedades relacionadas con la alta toxicidad.
Un estudio ha concluido que sudar mucho ayuda a expulsar del cuerpo químicos peligrosos que se albergan en nuestro interior. Uno de estos elementos son metales como el aluminio, níquel, plomo y cadmio. Químicos que se adquieren a la hora de ingerir alimentos en recipientes de plástico y latas.
También elimina el exceso de sal que se acumulan en los riñones y que luego causan las fastidiosas y muchas veces dolorosas piedras. También produce dermisina, un antibiótico natural que reduce el riesgo de infecciones.