El uso indiscriminado de utilizar jabones antibacterianos podría resultar pernicioso para la salud por los componentes que estos contienen. El triclosan y el triclocarban son los químicos que podrían afectar el sistema inmunológico.
Especialistas advierten que, cuando una persona se lava las manos con estos jabones, los componentes químicos ingresan a través de nuestra piel y de ahí a nuestro torrente sanguíneo, para posteriormente modificar las hormonas de nuestro cuerpo. Esta reacción nos predispone a futuras enfermedades. Las enfermedades más comunes vinculados con estos productos son la fibrosis hepática y el cáncer.
Estos productos antibacterianos no hacen distinción entre la flora natural de la piel que también contienen bacterias beneficiosas y las otras bacterias peligrosas: simple y llanamente acaban con todas las bacterias.