El tratamiento fue desarrollado por un investigador de la Universidad de Pennsylvania y patentado por el laboratorio suizo Novartis para tratar la leucemia linfoblástica aguda. La recomendación, que la Agencia estadounidense de medicamentos (FDA) debería ratificar, abre la vía a la comercialización de la primera terapia genética. Llamado "CTL019".
Cabe indicar que esta técnica funciona reteniendo y congelando las células inmunes del paciente antes de ser modificadas genéticamente en un laboratorio para reconocer y atacar el cáncer.
Cerca de 90% de los pacientes tratados vieron su leucemia desaparecer en las primeras pruebas clínicas.