Luego que durante 30 años los nutricionistas nos aconsejaran las dietas bajas en grasa y reducir el colesterol, ahora los científicos han descubierto que esta forma de combate contra obesidad puede tener “consecuencias funestas para la salud”.
Ahora recomiendan volver a la carne, el pescado y los productos lácteos, así como alimentos saludables con un alto contenido de grasa. Y sostienen que la grasa saturada no causa enfermedades cardíacas, y que por el contrario, los lácteos protegen al corazón.