Mientras las bancadas de opositoras continúan pidiendo la renuncia de Aída García Naranjo, al Gabinete, y su interpelación esta a uno días de ser debatida en el pleno, salio a relucir un proceso penal por corrupción iniciado en 1992 por un caso de corrupción por la compra irregular de leche en polvo cuando la actual ministra de la Mujer se desempeñaba como regidora de la Municipalidad de Lima.


