La visita de la presidenta Dina Boluarte a la ciudad de Iquitos, en la región Loreto, desató una jornada de tensión y violencia. Cientos de manifestantes, en su mayoría integrantes de gremios afiliados a la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), se congregaron en los exteriores de la Villa FAP para expresar su rechazo a la mandataria, quien llegó para cerrar el VIII Consejo de Estado Regional.
La movilización, inicialmente anunciada como pacífica, terminó en un violento enfrentamiento con efectivos de la Policía Nacional, quienes recurrieron al uso de la fuerza para dispersar a los manifestantes. El saldo fue de al menos 14 personas heridas, entre civiles y agentes del orden. Testigos reportaron que también hubo vecinos de la zona afectados por los gases lacrimógenos y el caos en las calles.
Henry Ramos, dirigente de la CGTP en Iquitos, responsabilizó a la policía por iniciar las agresiones. “Nosotros llegamos en paz y pedimos diálogo, pero la represión empezó desde que nos acercamos”, declaró. En medio de cánticos como “el pueblo unido jamás será vencido”, los manifestantes también denunciaron que no se les permitió acercarse a la zona del evento oficial.
DINA BOLUARTE SE PRONUNCIA
Desde su llegada, la presidenta Dina Boluarte exhortó a los ciudadanos a no dejarse manipular por intereses políticos. “Vamos a atender los reclamos sociales, pero no una agenda política que busque incendiar las calles”, señaló. Este nuevo incidente se suma a otros episodios de rechazo en sus visitas previas a Arequipa, Sullana y Ayacucho, donde también fue víctima de agresiones.
