Las intenciones de la presidenta Dina Boluarte de tener un programa televisivo propio todos los domingos han quedado al descubierto tras la difusión de un video promocional que sería emitido por TV Perú. La propuesta contempla un espacio semanal a las 8 de la noche, desde Palacio de Gobierno, usando como fondo una de sus ventanas con vista al tránsito peatonal. Esta medida ha despertado preocupación por el uso de recursos públicos en un contexto de evidente campaña política.
Según fuentes del Ejecutivo, varios ministros ya conocían de la iniciativa. El canciller Elmer Schialer respaldó públicamente la propuesta, afirmando que se necesita mayor diversidad en la programación dominical. No obstante, analistas como Iván García han cuestionado la propuesta, calificándola como un intento de “cirugía estética política” que no resolverá los problemas estructurales del Gobierno.
El programa sería financiado con presupuesto estatal y transmitido por el canal público, lo que ha encendido las alertas sobre un posible uso partidario de un medio que debería estar al servicio de todos los peruanos. A ello se suma la reciente actividad del partido Ciudadanos por el Perú, vinculado al entorno familiar de la mandataria, lo que refuerza las sospechas de un uso político del espacio televisivo.
EXPERIENCIAS EN AMÉRICA LATINA
Experiencias similares en América Latina, como los programas televisivos conducidos por Hugo Chávez, Rafael Correa o Nicolás Maduro, muestran cómo estos espacios pueden convertirse en herramientas de propaganda política e ideológica. Analistas advierten que lejos de fortalecer la democracia, iniciativas como esta debilitan la institucionalidad y consolidan tendencias caudillistas dentro del aparato estatal.
