El Presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, aterrizó en suelo peruano y se pronunció sobre su reciente viaje, el cual ha sido objeto de controversia debido a la crisis por el asesinato de 13 trabajadores de seguridad en una bocamina en, Pataz. Salhuana justificó los viajes como algo previamente planificado, afirmando que tanto él como tres parlamentarios tenían previsto viajar a Utah, Estados Unidos, desde diciembre, tras recibir una invitación del gobernador.
Críticas a los costos de los viajes
Estos viajes no solo son cuestionados por los pasajes, sino también por los lujosos hoteles en los que se hospedan los parlamentarios, lo que ha generado críticas. Según el excongresista Víctor García Belaúnde, muchas de estas invitaciones son solicitadas por los propios funcionarios, y aunque no representan un costo para quienes extienden la invitación, el gasto recae en el Congreso, que este año ha destinado 17 millones de soles para viajes internacionales de sus parlamentarios.
Salhuana y su viaje a Trujillo
Además de los viajes internacionales, Salhuana también realizó un desplazamiento al interior del país, específicamente a Trujillo, para celebrar el aniversario de su agrupación política, Alianza para el Progreso, usando fondos del Congreso, según reveló un informe periodístico.
Ante esta acusación, Salhuana defendió su postura, asegurando que todos los pasajes y gastos relacionados con su viaje fueron devueltos a la tesorería del Congreso, lo cual es verificable en el sistema público y abierto. Salhuana también aclaró que la decisión de devolver el dinero se tomó antes de que se publicara el reportaje que cuestionaba estos gastos.