El sonido de una motocicleta se ha convertido, para muchos, en una señal de alerta. Asaltos y asesinatos ejecutados por sicarios que se movilizan en motos lineales son cada vez más frecuentes en distintas zonas del país. No importa la hora del día: los ataques se han producido durante almuerzos, como en el caso del bus baleado en San Juan de Lurigancho, o a plena luz de la tarde, como el ocurrido en Carabayllo el 20 de enero, donde un hombre fue asesinado frente a una bodega.
Frente a esta realidad, el Defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, ha planteado una propuesta que busca restringir el uso de motocicletas desde las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana, por un periodo inicial de 30 días. “Hay momentos picos de criminalidad que están asociados a la noche, a la oscuridad”, señaló Gutiérrez, quien aseguró que las comisarías del país registran cerca de 400 denuncias diarias por robos cometidos a bordo de motocicletas.
Sin embargo, la propuesta ha generado controversia. Desde la Asociación Automotriz del Perú se ha recordado que solo en 2024 se vendieron más de 237 mil motocicletas nuevas, lo que refleja un universo creciente de motorizados que utiliza estos vehículos para trabajar o movilizarse. El propio Gutiérrez reconoció que la medida no ataca directamente el problema de fondo. “En parte tiene razón —dijo sobre las críticas—, hay derechos involucrados, pero también hay un componente colateral del crimen que debemos afrontar”.
IMPACTO EN LA ECONOMÍA
Pese al impacto económico que podría generar esta medida, el Defensor del Pueblo afirma que, una vez aprobada por el Ejecutivo, se podrán realizar ajustes con base en estadísticas y evaluaciones de impacto. “La mayoría de trabajos se realizan en horario de oficina, de día. Los casos particulares deberán ser analizados”, precisó. La propuesta, que ya ha sido presentada formalmente, busca evaluar en un mes si la restricción nocturna realmente ayuda a reducir los índices de criminalidad vinculados al uso de motocicletas.