En una reciente entrevista, el expresidente Pedro Pablo Kuczynski se sinceró sobre los momentos más oscuros de su gobierno, destacando las traiciones políticas que, según él, precipitaron su renuncia en 2018. A sus 86 años, Kuczynski recuerda con amargura a los aliados que lo abandonaron en los momentos más críticos. Entre ellos, menciona a figuras como César Acuña y Jorge del Castillo, quienes, tras prometerle apoyo, finalmente lo dejaron solo cuando más lo necesitaba.
Según el expresidente, la clave de su caída estuvo en la conjura de su sucesor Martín Vizcarra, a quien considera “un mentiroso” y “un traidor”, apuntando a la ambición desmedida del actual exmandatario como el factor que llevó a Perú a un caos político. Kuczynski también recordó el tema del indulto a Alberto Fujimori, un asunto que aún lo persigue. Si bien no se muestra arrepentido de su decisión, reconoce que pudo haber sido más transparente en sus promesas durante la campaña electoral.
En cuanto a la figura de Keiko Fujimori, su principal némesis política, PPK reveló que, a pesar de sus diferencias, votó por ella en las elecciones de 2021, dado que consideraba que las opciones contrarias eran peores. En un giro más personal, confesó que, a pesar de los desencuentros políticos, sigue siendo un católico cristiano que practica el perdón. El expresidente, que enfrenta un futuro incierto con un pedido de 35 años de prisión por presunto lavado de activos, también reflexionó sobre su vida personal.
SOBRE SU FAMILIA
Asegura extrañar profundamente a su familia y lamenta la separación de su esposa, a quien no ve desde hace siete años debido a las restricciones judiciales que le impiden salir del país. Además, calificó al fiscal José Domingo Pérez como un “caimán suelto” y uno de los responsables de su situación. Con un tono de resignación y nostalgia, Kuczynski, quien en algún momento fue una de las figuras más poderosas del país, se enfrenta a los fantasmas de su legado político y a un panorama judicial que podría cambiar su vida para siempre.