La Sala Plena de la Corte Suprema se prepara para elegir el próximo jueves 5 de diciembre al nuevo presidente del Poder Judicial, quien asumirá el cargo para el periodo 2025-2026, sucediendo a Javier Arévalo.
En la contienda, se encuentran tres magistrados postulantes: Janet Tello Gilardi, Carlos Arias Lazarte y Manuel Luján Túpez.
El constitucionalista Ernesto Álvarez ha planteado que el mayor desafío para el próximo presidente será la generación de confianza en un sistema judicial que se percibe como vulnerable a injerencias políticas.
"El reto más grande es generar confianza en una justicia imparcial e independiente de la política", declaró Álvarez, subrayando la importancia de una colaboración efectiva con la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
REORGANIZACIÓN DEL APARATO JUDICIAL
Además, Álvarez hizo hincapié en la necesidad de reorganizar el aparato judicial, criticando la tendencia actual donde "los jueces y fiscales se han visto incluidos en una dinámica donde lo que se persigue es destruir al adversario".
Esto ha llevado a investigaciones que, en muchas ocasiones, no culminan en sentencias, lo cual afecta gravemente la percepción pública del sistema judicial.
El constitucionalista resaltó que lo que Perú necesita es un liderazgo judicial que actúe sin injerencias, ideologías o intereses políticos. "Es fundamental que el que presida no tenga mayor injerencia ni interés político", concluyó.