El Congreso aprobó en primera votación el incremento del 35% en el sueldo de los trabajadores que desempeñen labores en horario nocturno. Sin embargo, esta propuesta legislativa ha desatado un debate en torno a sus posibles efectos.
Para el economista Enrique Castellanos, esta iniciativa podría ser un arma de doble filo al considerar que podría provocar despidos de los trabajadores, quienes lamentablemente terminaría por pasar a las filas de la informalidad.
“Es una ley donde dice, voy a proteger y al final terminas tirando a la gente al mar de la informalidad que está lleno de tiburones”, sostuvo Castellanos, quien además dijo que la propuesta tiene que ser analizada por expertos.
DEFIENDE SU PROPUESTA
Pasión Dávila, presidente de la Comisión de Trabajo, fue uno de los impulsores de la moción y defendió la autógrafa de la ley en pleno, pero restó importancia al impacto que pudiera tener este ajuste en la economía de las empresas.