Una carta, presuntamente escrita y firmada por Betssy Chávez, fue difundida por algunos medios de prensa donde se aseguraba que la exprimera ministra recibía maltratos en el penal, se encontraba mal de salud y que había recibido la visita de agentes a nombre del ministro de Justicia, Daniel Maurate.
Por medio de un comunicado, el Instituto Penitenciario (INPE) rechazó las aseveraciones de dicha carta y aseguró que la interna Chávez recibe un trato similar al de otras reclusas. En el documento se lee que la expremier se encontraba lúcida, sin signos de fiebre y saturación normal, solo con una inflamación leve a la garganta.
Más adelante, el INPE rechazó que agentes la hayan visitado por disposición del ministro de Justicia Daniel Maurate. “El INPE niega enfáticamente las afirmaciones vertidas en una carta difundida en diversos medios de comunicación, donde sostiene haber sido visitada por tres agentes penitenciarias enviados por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, así como maltratos por el personal”, se lee en el comunicado.
Finalmente, el Instituto Penitenciario aseguró que Betssy Chávez Chino es una interna que recibe “un trato igualitario y similar a las de otras privadas de libertad”, culminó.
DENUNCIA MALOS TRATOS
Betssy Chávez se encuentra internada en el penal anexo de Chorrillos, desde allí habría escrito una carta donde informó que padecía problemas de salud, sufría malos tratos y que recibió la visita de agentes penitenciarias por mandato del ministro de Justicia. Esta información también la habría hecho llegar a la Cruz Roja Internacional.
"Debo indicar, con el respeto del trato que a mí respecta, que pese a haber llegado con hematomas en mi cuerpo, obviaron - a criterio- dicha información. Asimismo, vuestra jefa de seguridad viene a tomarse fotos en donde me halle, esos actos de hostigamiento no debiesen darse, por cuanto es solo contra mí", indica la misiva que habría redactado la expremier ala directora del Penal de Chorrillos, Micaela Alvarado.
En otro momento, en la carta se lee que tres miembros del INPE ingresaron a su celda para recriminarla por un supuesto mensaje de Twitter que escribió y afirmó haber sido obligada a firmar un documento donde negaría recibir torturas.
