Luego que una denuncia periodística revelara que la parlamentaria Rosio Torres (Alianza para el Progreso) revelara que obligó a al menos cinco trabajadores o extrabajadores de su despacho parlamentario a depositar parte de sus sueldos a su sobrino Juan Pérez Guerra, mediante un comunicado negó categóricamente las acusaciones.
“La congresista Torres Salinas niega tajantemente que haya requerido, directa o indirectamente, pago alguno a los trabajadores de su despacho y deslinda cualquier tipo de responsabilidad en los hechos mencionados”, se lee el comunicado emitido por la congresista en su cuenta de Twitter.
En esa misma línea, también dijo que pedirá al parlamento que se investigue sobre los hechos expuestos en el programa periodístico Punto Final. “La congresista Torres Salinas se pone a disposición de las autoridades respectivas y solicitará licencia de la Comisión de Ética en tanto se esclarezcan los hechos”, agregó.
RETIRO DE LA COMISIÓN DE ÉTICA
La bancada de Alianza para el Progreso (APP) emitió un comunicado pidiendo una aclaración publica a la legisladora, a quien también señalaron que se le retiró de la Comisión de Ética. Además, señalan que se convocarán a una reunión para escuchar a la legisladora.
