El expresidente golpista, Pedro Castillo Terrones, participó de la audiencia de apelación a la orden de 118 meses de prisión preventiva en su contra por los presuntos delitos de rebelión y conspiración, tras anunciar el cierre inconstitucional del Congreso el pasado 7 de diciembre.
Durante su intervención, el exmandatario insistió en que no cometió ninguno de los delitos que se le imputan y aseguró que toda esta situación responde a una "venganza política", por parte de quienes rechazaban su gobierno.
"Pido que se reflexione y se vea cómo esta injusta prisión preventiva que se me ha impuesto sólo ha servido para polarizar a nuestro país. Todo lo que se hace en contra mía y todo este proceso no es más que una venganza política, pido que cese el odio y solicito mi libertad", manifestó.
Incomunicado
Asimismo, Castillo Terrones indicó que se encuentra totalmente incomunicado desde su ingreso al penal de Barbadillo y solicitó que se le facilite el acceso a un servicio telefónico para poder contactar con sus padres y familiares más cercanos.
"Hasta la fecha estoy incomunicado, no he tenido acceso a un número telefónico [...] debo manifestar que solicito se me de la oportunidad para tener acceso a un servicio telefónico con la finalidad de llamar a mis padres y a mi familia", sostuvo.