El presidente de la República, Pedro Castillo supervisó el puesto central de operaciones de la línea 2 del Metro de Lima, el lugar desde donde se dirige todas las funciones del primer tren subterráneo del país que unirá Ate y el Callao en solo 45 minutos.
Acompañado del presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Richard Tineo y el ministro de Defensa, Daniel Barragán, el jefe de Estado supervisó los procedimientos automatizados para regular la marcha de los trenes, gestionar las alarmas en caso de emergencia y monitorear los recorridos.
La obra en general solo tiene un 46 % de avance y por ahora solo operarán cinco estaciones de la primera etapa de la línea 2 del Metro de Lima que están casi listas.
Se trata de las estaciones Evitamiento, Óvalo Santa Anita, Colectora Industrial, Hermilio Valdizán y mercado Santa Anita en el distrito del mismo nombre.
MIENTRAS EL PRESIDENTE SUPERVISABA LAS OBRAS, MANIFESTANTES PROTESTABAN EN SU CONTRA
Un especialista encargado de los trabajos que se realizan en este puesto central de operaciones explicó al presidente Castillo las particularidades del sistema que utilizarán para operar los trenes, pero mientras el mandatario Castillo supervisaba estas obras en Santa Anita, en el centro de Lima decenas de personas contrarias al gobierno marchaban protestando en contra de su gestión como presidente del país.
La marcha inició en el Palacio de Justicia y llegó hasta la plaza Chabuca Granda. En medio de arengas y cánticos, algunos manifestantes intentaron vulnerar el anillo de seguridad de la Policía Nacional e incluso hubo algunas agresiones, sin embargo todo fue controlado rápidamente.
Luego de algunos minutos y tras cantar el himno nacional, se dio a conocer que los manifestantes se retiraron del lugar.
