El los nueve meses de gobierno del presidente Pedro Castillo, la crisis económica, el caos en las instituciones públicas y las designaciones cuestionadas parece haberse convertido en un sello de gobierno.
El aumento del precio de alimentos de la canasta básica familiar, el alza del costo del combustible, la demora para recoger una licencia de conducir y largas colas para obtener un pasaporte, trae al recuerdo la crisis de los años 90.
A esto se suma una evidente deterioro de las instituciones públicas, que han sido ocupadas por personas cuestionadas que no cumplen con el perfil requerido para ocupar altos cargos.
Asimismo, el proceso de vacunación contra la COVID-19 durante el gobierno de Pedro Castillo ha registrado un bajo ritmo.
DESCONFIANZA EN EL GOBIERNO CRECERÍA DE SEGUIR EN CRISIS
Para especialistas el contexto actual, estaría llevando al país a un rápido deterioro estatal que agudizaría la desconfianza de la población en el Gobierno y el deterioro de la confianza en las instituciones públicas.