La plaza San Martín fue el epicentro de marchas en favor y en contra de la gestión presidencial de Pedro Castillo. Desde diferentes distritos de la capital cientos de ciudadanos alzaron su voz de protesta para exigir la renuncia del mandatario y otros para apoyar al jefe de Estado.
Los manifestantes protestaron de forma pacífica, sin embargo, un grupo burló la seguridad e intentó dirigirse a las inmediaciones del Palacio de Gobierno e ingresar, pero los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), resguardaba la zona e impidieron su pase.
También se dio a conocer que existieron ataques contra la prensa que cubría esta manifestación, tal fue el caso de un reportero de ATV que fue atacado y se encuentra en una clínica local.