Era la mañana del 17 de abril del 2019 y el Perú entero estaba paralizado tras conocerse que el expresidente Alan García se había disparado en la cabeza cuando efectivos de la Diviac intentaban detenerlo con una orden judicial.
Pero mientras los médicos del hospital Casimiro Ulloa trataban de salvarle la vida a Alan García, la madre del último hijo del exmandatario, Roxanne Cheesman, conversaba vía WhatsApp con Jorge Barata.
En la conversación, Roxane Cheesman instó en todo momento al exrepresentante de Odebrecht en el Perú que diga la verdad y que reivindique la memoria del líder aprista. El exabogado de Alan García, Erasmo Reyna, señaló que si las autoridades requieren estos chats para analizar su autenticidad están dispuestos a entregar toda la información necesaria.
Esta mañana el fiscal José Domingo Pérez señaló que los chats demostrarían que el Ministerio Público, y en este caso el equipo especial, no se equivocó al haber solicitado la detención preliminar de Alan García porque revela de que se obstruyó la acción de la justicia al procurar o al llegar al colaborador eficaz.