Hace ocho años que el actual gobernador de Puno, Walter Aduviri, fue el principal protagonista del llamado ‘Aymarazo’, donde cientos de personas saquearon, incendiarios y bloquearon carreteras, además de enfrentarse violentamente a la Policía.
Este conflicto social ocurrido el 2011 en Puno ya tiene a un sentenciado, Walter Aduviri, quien deberá permanecer seis años en prisión, pues se le condenó como coautor del delito contra la tranquilidad pública en la modalidad de disturbios en agravio del Estado y deberá pagar una reparación civil de 2 millones de soles.
El congresista Edgard Ochoa justificó la acción violenta que encabezó Aduviri en Puno, alegando que el procesado lideró un proceso de protesta de su propio pueblo. Además, culpó al Ejecutivo por generar una práctica institucionalizada por la que un pueblo solo sería escuchado si grita, si impide el tránsito, si impide el trabajo de la gente.
Por otro lado, Javier Velásquez del Apra, respaldó la medida contra el gobernador y ahora prófugo, Walter Aduviri, indicando que su vinculación con hechos violentos “quebrantaron el estado de derecho”.
Con Aduviri en la clandestinidad, el vicegobernador Agustín Luque Chayna será el encargado de tomar las riendas del gobierno regional de Puno.