Vuelve a estar en el centro de la polémica. El ministro de Justicia, Vicente Zeballos, ratificó la confianza a un funcionario de alto nivel cuestionado por sus presuntos antiguos vínculos con el terrorismo.
Se trataría del director general de Derechos Humanos del Minjus, Pedro Paulino Grández Castro, quien el 25 de octubre de 1991 fue detenido por el Ejército en la puerta de ingreso de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde las bases juveniles de Sendero Luminoso reclutaban nuevos militantes.
Según documentos de la época, Pedro Grández sería el presunto autor de terrorismo por encontrarle un papel manuscrito con apreciaciones propias de Sendero Luminoso, cuya grafía le pertenece, pese a haberlo negado.
En el manuscrito figuraba el objetivo, mecanismos y la perspectiva para la captación de masas y en el reverso se hacía un informe del funcionamiento de las escuelas populares de Sendero Luminoso.
Al respecto, algunos congresistas manifestaron su opinión. Mauricio Mulder, indicó que Zeballos debería dar una explicación “más convincente” pues le ha dado un “puesto de confianza y no ha desmentido que Grández se trate de una persona vinculada al terrorismo”.
En otra línea, Mercedes Aráoz respaldó la decisión del Ministro de Justicia y dijo que no existen esos antecedentes pues Grández “había sido tomado preso, como muchos jóvenes en esa época en su etapa universitaria (…) no lo conozco pero tengo entendido que fue detenido y después liberado porque no encontraron ninguna culpa”.
Grández admitió que fue detenido pero que fue una arbitrariedad, ya que estuvo secuestrado por tres días en un cuartel militar y que el órgano judicial corrigió la flagrante detención.