Finalmente, Susana Villarán admitió lo que se sospechaba desde hace un buen tiempo, que Odebrecht y OAS, empresas que contrataban con la Municipalidad de Lima, financiaron a pedido suyo y de su exgerente municipal, José Miguel Castro, la campaña por la No revocatoria.
Sin embargo, pese a esta confesión, su estrategia durante varios años fue negarlo todo y mentir. Durante su citación en la Comisión Lava Jato del Congreso, Villarán negó contundentemente conocer los fondos de financiamiento de su campaña.
El 13 de setiembre de 2017, Villarán descartaba cualquier vínculo con Odebrecht en una publicación de su muro de Facebook. Incluso aseguró que nunca había hablado con Barata. Esta situación se repitió durante varios años, la exalcaldesa negaba en diferentes oportunidades su vinculación con Odebrecht.
El año pasado la exalcaldesa decía en su muro de Facebook que su gestión fue un ejemplo de transparencia, que todo lo que hizo estuvo siempre abierto al escrutinio público, y pidió que la verdad se abra paso y que traten a todos por igual.