Rompió su silencio. La primera vicepresidenta del Congreso, Leyla Chihuán, se pronunció un día después de mostrarse incómoda durante la sesión del Consejo Directivo, donde se retiró con sus colegas de Fuerza Popular como un gesto de reclamo.
Chihuán expresó su molestia por la actitud del presidente del Congreso, Daniel Salaverry, al oponerse al requerimiento de la bancada a la que perteneció tiempo atrás. Aunque evitó calificar su actitud, dijo sentir que se habría faltado el respeto en más de una ocasión a miembros de su bancada.
“Ha sido muy duro en algunos casos. Ha levantado la voz cuando no ha sido necesario. Estamos en una época muy sensible en cuanto al trato a las mujeres”. Señaló que en más de una oportunidad ha pensado renunciar a la Mesa Directiva.