Rechaza acusaciones: Presidente Vizcarra niega “reglaje” a Alan García

Un grupo de simpatizantes Apristas atacó un vehículo que estaba ubicado en los exteriores de la vivienda de Alan García, denunciando que dentro había aparatos de interceptación, incluso, usaron otro vehículo para bloquear el pase de la camioneta y solicitaron la presencia de un fiscal.

A los pocos minutos García Pérez salió de su vivienda y denunció que este vehículo funciona como un centro de escuchas telefónicas y que el personal dentro no quiso identificarse.

Su secretario personal, Ricardo Pinedo, también salió a declarar y dijo que esta camioneta de placa EPC-280 realizó seguimientos al exmandatario desde que regresó a su casa de Miraflores luego de que Uruguay le negara el asilo. Cabe señalar que la unidad tenía un letrero de "prensa", pero luego una vez que se revisó la placa del vehículo en el servicio de consulta vehicular de la Sunarp se descubrió que se trataba de una unidad del Ministerio del Interior.

Precisamente, esta madrugada el Fiscal de turno llegó a los exteriores de la vivienda de Alan García para inspeccionar este vehículo.

En el interior de la unidad se encontró aparatoso como cargadores telefónicos, drones, audífonos, consolas, mochilas y algunas maletas. Según fuentes policiales, se trataría de un vehículo táctico de monitoreo de imágenes..

Tras casi seis horas de diligencia, la camioneta finalmente fue trasladada a los exteriores de la Comisaría de San Antonio, en Miraflores luego de haber sido lacrada por agentes del Ministerio Público. Se informó que en las próximas horas agentes harán el peritaje exhaustivo y respectivo para determinar cuál era la función de la camioneta.

Y esta mañana el presidente de la república, Martín Vizcarra, también salió al frente para negar algún tipo de reglaje contra Alan García, en su domicilio por parte de un vehículo estacionado frente a su casa en Miraflores.

De esta manera, Vizcarra también apuntó que el ministro del Interior, Carlos Morán Soto, "se encargó de desmentir tajantemente" la presunta interceptación telefónica que denunció Ricardo Pinedo, secretario del expresidente y quien solicitó resguardo para él por el antecedente del caso de agresión a Luis Alva Castro en la embajada de Uruguay.