Podría elaborarse una extensa lista con las veces que el expresidente Alejandro Toledo ha negado tajantemente haber incurrido en actos de corrupción. Sin embargo, mientras Toledo se encuentra cómodamente evadiendo la justicia en Estados Unidos, las imputaciones en su contra se encuentran cada vez más respaldadas.
Y es que que ahora, a las investigaciones fiscales se le ha sumado el informe Lava Jato del Congreso, en los que se le imputa los delitos de colusión, tráfico de influencias y lavado de activos, por presuntamente haber recibido coimas de las empresas Odebrecht y Camargo Correa a cambio de la adjudicación de los tramos 2, 3 y 4 de la carretera Interoceánica Sur.
Las conclusiones de este informe siguen la línea de las investigaciones fiscales que enfrenta Toledo. De acuerdo a la Fiscalía, el exmandatario habría recibido 20 millones de dólares por parte de Odebrecht, el dinero habría sido depositado a las cuentas de Josef Maiman desde donde habría sido transferido a las cuentas ‘offshore’ de Ecoteva.
Con esta empresa se compraron a nombre de su suegra, Eva Fernenbug, varias propiedades y se pagaron las hipotecas de sus propiedades en Camacho y Punta Sal.
Tras todas estas acusaciones, muchos se preguntan cómo es posible que Toledo siga disfrutando de días soleados en EE.UU. mientras en el Perú lo espera una orden de prisión preventiva. ¿Por qué tarda tanta la extradición?.
Casi dos años han transcurrido desde que Alejandro Toledo partió rumbo al país norteaméricano, hoy la decisión de la extradición de Alejandro Toledo está exclusivamente en manos de la justicia estadounidense, este último tramo se puede tornar tedioso y largo.
Varios especialistas advierten que la defensa de Toledo ya estaría trabajando en plantear una estrategia con la que se pretenda poner al ex líder de ‘La Chacana’ como un perseguido político. El hecho de que varios altos funcionarios se hayan referido a Toledo ayudaría esta figura.
Un posible desenlace de este caso sería que Toledo no sea extraditado y nunca retorne al Perú, evadiendo para siempre la justicia peruana, la otra posibilidad es que el exmandatario sea procesado en Estados Unidos y podría terminar purgando condena en este país.