El presidente Pedro Pablo Kuczynski acudió al Parlamento junto a sus vicepresidentes, Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz, para argumentar su defensa, indicando que la decisión de optar por la vacancia tendría un impacto negativo en la historia republicana.
"Lo que aquí está en juego no es la vacancia de mi presidencia, sino la democracia que tanto le costó recuperar al país (...) Todo lo he logrado en base a mi esfuerzo", expresó PPK.
Asimismo, lamentó que algunos congresistas, como los que integran la bancada mayoritaria, mantengan firme su postura de vacarlo sin escuchar sus descargos ante el pleno del Congreso.
En esta misma línea, el jefe de Estado ratificó sus declaraciones, indicando que no mezcló sus intereses de empresario, cuando fue ministro de Estado, pues quien asumió la gestión fue su exsocio y amigo, Gerardo Sepúlveda.
"Lamento sinceramente no haber advertido, pero eso no me convierte en un corrupto, ni supone alguna infracción a la constitución (...) Nunca gestioné intereses propios o de terceros", indicó.
Finalmente, sostuvo que enfrenta "un golpe bajo el disfraz de interpretaciones legales supuestamente legítimas" y que “la constitución y la democracia están bajo ataque”.
