Desde Paracas, Drago Kisic, el presidente de la CADE Ejecutivos 2017 se pronunció sobre el impacto de la intervención a las empresas consorciadas de Odebrecht, señalando que es necesario identificar y sancionar a los responsables por actos de corrupción mas no al sector empresarial.
“Cuando hay delito de personas, de directores y de empresarios, a ellos hay que castigar y probar su delito, pero a la empresa no hay que dañarla porque es parte del activo y del patrimonio del país, si se daña (a las empresas) se daña al país porque sino ¿quién hace las obras?” señaló Kisic.
También indicó que la modificación al decreto 003, que busca que empresas socias de compañías corruptas paguen también al Estado, no es positivo pues daña a las empresas, cuando la acción delictiva se dirige a los funcionarios.
En esta misma línea, Roberto Abusada, Presidente del Instituto Peruano de Economía, señaló quiénes son los más afectados cuando se sanciona por corrupción a las empresas y no a las personas. “Hay un tema muy importante que tiene que ver con el capital humano que existe en estas empresas, miles de ingenieros, miles de técnicos calificados (…) y luego hay, literalmente, decenas de miles de proveedores. Lo que se está haciendo es castigar a las empresas y ahogarlas, este es un peligro muy grande para el país en su conjunto” declaró Abusada.
El presidente de Ipsos, Alfredo Torres, se centró en la participación de los trabajadores, instando a tratar con cuidado el proceso de encontrar responsabilidades y señaló que :“Es importante que se separe las responsabilidades personales del accionar de las empresas, porque en esas empresas hay muchísima gente que trabaja y en general no tienen que estar involucrados ni tener conocimiento de cualquier delito que se haya podido cometer”.
Los empresarios que participaron en la CADE Ejecutivos 2017, reflexionaron en la importancia de una visión integral, evidenciando que lo social y lo político repercute en la economía.