Maritza Garrido Lecca abandonó el penal de Ancón II tras haber cumplido su condena de 25 años por esconder a Abimael Guzmán en su vivienda de Surquillo y ser parte de la organización terrorista Sendero Luminoso.
Y es que aunque muchos consideren que la senderista debería tener ciertas restricciones, ella continuará con su vida como cualquier otro ciudadano.
Para el expresidente de la Sala Antiterrorista, Marcos Ibazeta, las autoridades deberían prestar atención a las organizaciones de las que fueron parte aquellos condenados por terrorismo que son liberados.
De igual forma, indicó que la excarcelación de Garrido Lecca no representa por si sola algún peligro para el Estado. Sin embargo, expresó su preocupación ante las políticas antiterrorismo porque asegura que quienes cometen este delito no cambian de ideal, a pesar de los años.
Es necesario precisar que la única restricción para Maritza Garrido Lecca es no ejercer la docencia en instituciones educativas públicas o privadas.