Más de un congresistas es recordado por cometer un exabrupto en el Parlamento o por emitir una frase totalmente fuera de lugar. Es el caso del fujimorista Bienvenido Ramírez, quien hace poco señaló que el síndrome del Alzheimer era propio de las personas que leyeron y estudiaron mucho. Esta postura fue duramente cuestionada por especialistas, al punto que tuvo que salir al frente para reconocer que se había equivocado.
Otra parlamentaria que fue blanco de las burlas por un lapsus que cometió durante una sesión en el Congreso fue María Elena Foronda. Ante la Comisión de Pueblos Andinos, de la cual es la presidenta, la legisladora del Frente Amplio confundió la palabra "alzada" por "armada" durante las votaciones.
"Si no hubiera alguna observación, procederemos a votar la aprobación de las actas a mano armada", señaló Foronda, quien inmediatamente se percató de su error y soltó una risa, al igual que sus colegas que sesionaban. La parlamentaria volvió a dirigir la reunión y tuvo que corregir su pequeño descuido para continuar con lo programado.
Quien también fue duramente criticada por sus declaraciones fue Luciana León. “Para hablar del aborto han tenido que pasar muchas etapas… si ha habido una violencia sexual puedes ir y hacerte un lavado vaginal”, expresó la parlamentaria cuando era candidata a la reelección.