La actitud de Julio Guzmán de aferrarse a su participación en la contienda, a pesar de que fue tachado, generó críticas en el congreso. Partiendo de la premisa de que las irregularidades son causa del accionar de su propio partido.
Frente al anuncio de presentar un recurso extraordinario y llegar a instancias internacionales para poder seguir en carrera, consideraron que a pesar de estar en su derecho, el tiempo juega en su contra y que continuar con las marchas tampoco resultaría.